Humanoides, la Imagen de la Bestia y el Gobierno Mundial
Apocalipsis 13 -
Biblia Reina Valera 1960
Las dos bestias
1. Me paré sobre la arena del
mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en
sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.
2. Y la bestia que vi era
semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y
el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.
3. Vi una de sus cabezas como
herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la
tierra en pos de la bestia,
4. y adoraron al dragón que había
dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la
bestia, y quién podrá luchar contra ella?
5. También se le dio boca que
hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta
y dos meses.
6. Y abrió su boca en blasfemias
contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran
en el cielo.
7. Y se le permitió hacer guerra
contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu,
pueblo, lengua y nación.
8. Y la adoraron todos los
moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida
del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.
9. Si alguno tiene oído, oiga.
10. Si alguno lleva en
cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser
muerto. Aquí está la paciencia y la fe de los santos.
11. Después vi otra bestia que
subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero
hablaba como dragón.
12. Y ejerce toda la autoridad de
la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de
ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.
13. También hace grandes señales,
de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los
hombres.
14. Y engaña a los moradores de
la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la
bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia
que tiene la herida de espada, y vivió.
15. Y se le permitió
infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese
matar a todo el que no la adorase.
16. Y hacía que a todos, pequeños
y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la
mano derecha, o en la frente;
17. y que ninguno pudiese comprar
ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número
de su nombre.
18. Aquí hay sabiduría. El que
tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y
su número es seiscientos sesenta y seis.