La política económica de Hitler
Si los fascismos gozaron de gran respaldo popular en la Europa de los años 30, fue porque sus políticas obtuvieron resultados excelentes con mucha rapidez. Un ejemplo asombroso es la política económica de Hitler, que en apenas cinco años podía ofrecer a los alemanes un balance deslumbrante. En 1932 Alemania tenía seis millones de parados, con una tasa de desempleo del 43,8%; en 1936 el paro había descendido a 800.000 personas, un 12%. En cuanto al crecimiento, entre 1933 y 1938 Alemania aumentó su PIB nada menos que en un 50%. El país pasó en tiempo récord de la depresión a la prosperidad. ¿Cómo fue posible?
La columna vertebral de la política económica nazi en estos primeros años fue un gigantesco programa de infraestructuras capaz de absorber gran cantidad de mano de obra y poner en marcha la máquina económica: carreteras, ferrocarriles, presas, modernización industrial, productos sustitutivos de importaciones, industria de armamentos… Una política keynesiana antes de Keynes. El problema era que una política así necesitaba una fuerte inversión inicial, y Alemania no tenía de dónde sacar el dinero: no era posible subir los impuestos porque pocos podrían pagarlos; tampoco se podía acuñar dinero desde el banco central porque eso provocaría inmediatamente inflación, y seguía presente la pesadilla de la gran inflación de los años anteriores; ni era posible, en fin, pedir dinero al exterior, porque la crisis del 29 había reducido drásticamente el mercado de capitales y, además, Alemania tenía pendiente el pago de reparaciones de guerra. ¿Qué hacer? Magia financiera.
El mago fue el presidente del Reichsbank y ministro de economía desde 1934: Hjalmar Schacht, que inventó un artificio sorprendente: las letras MEFO, unas letras de cambio dispensadas por una empresa pública, que no por el Estado (de forma que el estado no se endeudaba), pero cuya convertibilidad en dinero quedaba garantizada a posteriori por el propio banco central. De esta manera fue posible emprender, contra el valor de aquellas letras MEFO, un amplísimo programa que creó millones de puestos de trabajo en pocos años, y con aquellos empleos se garantizó que la gente tuviera dinero para pagar impuestos y para consumir, y con los impuestos y el consumo se reactivó la economía general. Para ello, por supuesto, el Estado se ocupó de planificar la economía hasta en sus menores detalles: desmantelamiento de los sindicatos, encuadramiento de la fuerza de trabajo en estructuras controladas por el partido nazi, sometimiento de la actividad económica al programa político, etc. El nacionalsocialismo no limitó la propiedad privada, pero reguló enteramente la producción y el trabajo. Y cinco
años después de llegar Hitler al poder, Alemania era nuevamente una potencia industrial.
Ningún país creció gracias liberalismo, solo los liberales lo hicieron, el resto se endeudó con esos liberales.
Yo no se mucho de economía, pero la idea es clara, una economía que apunta al beneficio general del pueblo, igualmente en mi opinión las políticas económicas a desarrollar dependen de la época, las circunstancias, la población y la cultura en la que se empleen, a estados unidos en una época le fue muy bien con el liberalismo pero habría sido imposible que en 1934 Alemania se levantara con una economía liberal dado el contexto político internacional y nacional.
Como dije antes para mi el plan económico correcto depende de saber leer bien las circunstancias, si el liberalismo siempre estuviese errado entonces no habría ningún pais que hubiese crecido con el, pero los hay, y si el nacional socialismo estuviese errado entonces no habría sido un éxito durante todos esos años, lo fundamental es no perder ciertas bases y valores sin importar el sistema económico que se emplee.
El nacional socialismo no limitó la propiedad privada, pero reguló enteramente la producción y el trabajo, solamente un pueblo muy unido y con lazos fuertes podría adoptar un sistema semejante en donde tu producción y trabajo es controlado en búsqueda de un beneficio general de tus pares , sin duda la Alemania de Hitler era una gran nacion y nos recuerda a mejores épocas en donde la gente no pensaba solo en si misma sino que buscaba el bien común del lugar donde vivía y con quienes vivia