NUESTRO SECRETO * PROGRAMA REFLEXIONES 13 * JULIO ARCHET
Mi nombre es MIKAEL SANANDA y, aunque no puedan verme con los ojos del cuerpo físico, sí pueden escucharme en el campo audible de sus mentes, espíritu mediante, merced al vehículo sonoro que me permite la voz de mi hermano Julio.
Yo pregunto: ¿Quién de ustedes puede determinar con precisión el límite exacto entre la Ciencia Ficción y la Ciencia Real, que rige sus vidas físicas?
Tanto en un caso como en el otro, la gente común tiene serias dificultades para encontrar explicación a fenómenos que no constituyen hechos de su vida diaria. Un gran científico puede deshacerse en explicaciones que, seguramente, poseen un gran asidero técnico, pero, para el hombre de la calle eso configura –como ustedes acostumbráis a decir- un discurso en “Chino básico”...
Pero quisiera agregar a la imaginación un ingrediente fundamental: LA VERDAD.
Si son seres sensibles y tienen la maravillosa virtud de SENTIR cuando algo es VERDAD, estoy convencido que creerán, porque creer es abrir la mente y el corazón cuando la VERDAD toca el botón que habilita la entrada a lo más profundo de vuestro propio SER INTERIOR.
Todo lo que sigue forma parte de la Historia Oculta de la Humanidad, esa Historia que no pudo ser contada pero que no deja de ser VERDAD por ese simple hecho. Recuerden que los secretos aseguran el poder a quienes los poseen.
Pero ustedes también tienen un SECRETO. Sucede que no lo conocen aún. Está registrado en lo más profundo de su memoria ancestral, esa que todos poseen y que rara vez hacen funcionar, porque se les está vedado “por seguridad”.
Aquellos que se hicieron “dueños” a la fuerza de la Verdad Universal también conocen lo que sigue, y saben perfectamente que la Profecía se cumplirá.
Van a recordar. Todos ustedes van a recordar. Se deben abrir los archivos del Conocimiento Superior para que inunden con su Luz a tantas almas que necesitan el consuelo de la Verdad.
Si lo que hasta ahora han visto, oído o leído y lo que sigue de aquí en más es considerado por ustedes como la más grande de las mentiras que jamás han escuchado, visto o leído, entonces sigan creyendo como hasta hoy.
Solo ustedes mismos son dueños de su propia VERDAD. Lo único que les pido es: ESCUCHEN, VEAN, LEAN... LUEGO JUZGUEN... PERO NO SE CONDENEN...