Sobre la gran mentira del holocausto
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Publicado el 2021/03/12 / En
Historia
Documental de Athony Lawson
Después de haber sido torturado, Rudolf Höss, quien fue el comandante de Auschwitz de 1940 a 1943, casi con certeza mintió para salvar las vidas de su esposa e hijos. Incluso si no se puede probar la tortura y la coacción, la razón abrumadora para reconocer la absoluta falsedad de la confesión de Höss es que el método de gaseado que describió no era científicamente plausible. Sin embargo, la condena de Höss se ha mantenido, por inferencia, como un testimonio de la crueldad de los alemanes en general, desde que fue juzgado en Nuremberg, en 1947, y posteriormente ahorcado el 16 de abril de 1947 en Polonia.
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Mientras más increíble es una calumnia, más memoria tienen los tontos para recordarla. (Casimir Delavigne, siglo XIX, en Les enfants d’Edouard: acto I, v. 299-300)