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El CDC admiten ahora que uno de cada 50 niños en los EE.UU. están diagnosticados con autismo.
Durante casi diez años el Dr. Brian Hooker ha estado solicitando documentos que se mantienen bajo estricto secreto por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC ). Sus más de 100 peticiones de Freedom of Information Act ( FOIA ) han dado lugar a numerosas evidencias de que el conservante de vacunas timerosal, que aún se utiliza en la vacuna contra la gripe que se administra a las mujeres embarazadas y a lactantes, puede causar autismo y otros trastornos del neurodesarrollo.

El Dr. Hooker, un científico doctorado, trabajó con dos miembros del Congreso para elaborar la carta para los CDC que recientemente a resultado en la obtención de los datos largamente esperados, cuyo significado es histórico. Según Hooker, los datos de más de 400.000 niños nacidos entre 1991 y 1997, los cuales fueron analizaron por el epidemiólogo de los CDC Thomas Verstraeten , MD, “demuestran de manera inequívoca que en el año 2000, funcionarios de los CDC fueron informados internamente del muy alto riesgo de autismo, trastornos del sueño y trastornos del lenguaje asociados a la exposición al timerosal “.

Cuando los resultados del estudio de Verstraeten salieron por primera vez fuera de los CDC en el año 2005, no hubo evidencia de que nadie más en que el Dr. Verstraeten en los CDC conocía del alto riesgo relativo (7,6) de autismo en la exposición al timerosal durante la infancia. El resumen del estudio Verstraeten original de 1999 recién adquirido, titulado “Aumento del riesgo del deterioro neurológico del desarrollo después de la exposición a la vacuna que contiene timerosal durante el primer mes de vida” requirió la aprobación de los principales funcionarios de los CDC antes de su presentación en la conferencia Epidemic Intelligence Service (EIS ). El timerosal , que está compuesto cerca del 50 % de mercurio en peso, se utilizó en la mayoría de las vacunas infantiles y en la vacuna de RhoGAM ® para las mujeres embarazadas antes del 2000.

Brian Hooker , PhD , PE, cuenta con 15 años de experiencia en el campo de la bioingeniería y es profesor asociado en la Universidad de Simpson en donde se especializó en biología y química . Sus más de 50 trabajos científicos y de ingeniería han sido publicados en revistas reconocidas internacionalmente y colegiadas. El Dr. Hooker tiene un hijo de 16 años, que se desarrolló con normalidad, pero luego retrocedió al autismo después de recibir las vacunas que contienen timerosal.

La posición oficial de los principales medios de comunicación en relación con las vacunas y el autismo ha sido que se ha “demostrado que no existe ninguna relación”, y el Dr. Andrew Wakefield ha sido utilizado como chivo expiatorio presentándolo como un “doctor deshonesto” que supuestamente fue descubierto alterando un estudio. Por supuesto, el estudio del Dr. Andrew Wakefield ha sido replicado en al menos 28 otros estudios, y ninguna demanda ha sido ganada contra el Dr. Wakefield en un tribunal de justicia. El litigio aún está pendiente, y uno de los doctores co-autor del estudio ha sido completamente exonerado en el Reino Unido.

Sin embargo Poul-thorsen-cdc- , el hombre que supuestamente llevó a cabo los estudios de los CDC que demuestran que las vacunas no causan autismo, es un criminal buscado por el robo de millones de dólares del CDC. Pero esa historia rara vez, o nunca, se cuenta en los medios de comunicación.

En el sitio web de la FDA donde se publican los prospectos de todas las vacunas, el autismo aparece como un “evento adverso” tan reciente como en el 2005 para la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina acelular (DTaP). Este prospecto está aún en el sitio web de la FDA (en el momento de escribir estas líneas) se encuentra aquí: http://www.fda.gov/downloads/b....iologicsbloodvaccine